Intentando palpar el pulso tibial posterior, en pié muy lesionado en accidente automovilístico. Antes se intentó palpar el otro pulso arterial del pié (
pedio), no hallándose ninguno de los dos. Ésta falta de latidos, hizo temer la falta de vascularización de éste miembro, que podría desembocar en la amputación. Por suerte con medios más sofisticados (eco-doppler), se pudo determinar que aunque escasamente, la sangre llegaba en cantidad suficiente.
Afortunadamente
ResponderEliminarPie a salvo :P
que bueno que todo alla salido bien con el pie
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