Hasta los 16 años de edad, proveniendo de una familia italiana, en los domingos, la pasta era obligatoria (y muy rica). Pero luego, al casarme, la reemplacé por el asadito del domingo. Sencillo como éste (pechito de cerdo, costillas, chorizos especiales y morcilla), o más completos, con achuras, sigue siendo como la pasta, una buena excusa para unir a la familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario