Costillitas de cordero al horno, con ensaladas, preparadas por Pablo. Riquísimas; pero el toque gourmet, fué dado por las peras verdes ahuecadas, rellenas con pasta de roquefort, nueces y whisky con que se acompanó la carne. Esta combinación, resultó de las más festejadas por la guardia.
Antonio , sos un caradura.
ResponderEliminarasi trabajan en esa clinica.
despues se quejan de los salarios y de las mutuales.
morfan en vez de laburar.
en el colegio de los medicos no ven este tipo de cosas , o son todos complices. que caradura por dios...
Sí,después de salvar vidas y órganos,que sin nuestra acción hubieran muerto,nos damos el gusto de comer algo muy rico.En el blog podés ver las dos cosas:los que curamos y lo que comemos;creo que las dos cosas te dan envidia. Cómplices no tenemos,porqué no cometemos ningún delito,como por ejemplo,aquellos que se enriquecen,estafando a quienes trabajan con ellos.Antonino.
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