Paciente de 80 años, con antecedentes de cirugía ginecológica hace 40 años, con cuadro de tres días de evolución de intenso dolor abdominal en fosa ilíaca izquierda, distensión, eliminación escasa de heces y gases, discreto dolor a la descompresión. Un médico diagnostica diverticulitis aguda, y nos la envía tres días después. En general coincidimos en el diagnóstico, pero realizamos una TAC, donde se ven divertículos, íleo, pero además una cantidad de líquido intrabdominal que supera lo que se ve en las diverticulitis.
Decidimos hacer una
laparoscopía diagnóstica. Al colocar el 1er. trócar: sale líquido serohemático= Isquemia intestinal. Identificamos una brida que había estrangulado un asa delgada y a su meso, la cortamos:
1) Diagnóstico laparoscópico de brida estrangulante.
y por una pequeña incisión, exteriorizamos el asa necrótica viendo esto:
Resecamos el asa necrótica, anastomosamos (unimos) las sanas, sacamos líquido del peritoneo (producido por la dilatación de las asas), cerramos y evolucionó bién.
Si nos hubiéramos quedado con el diagnóstico de diverticulitis, probablemente, la hubiésemos tratado con antibióticos, y la habríamos operado tres días después en shock séptico, con una peritonitis por perforación entérica. En resumen: La paciente tenía una obstrucción intestinal estrangulante, y no una diverticulitis, menos mal que la operamos!!!!.